lunes, 4 de abril de 2011

Review, Peavey 32FX

Tuve la oportunidad de probar una consola Peavey 32FX nueva, y estas son mis impresiones:

El tamaño es adecuado, aunque a quienes tengan dedos gordos les parecerá un poquito juntos los knobs en los canales, pero para la persona promedio está muy bien.
Posee 28 entradas XLR (canon) para micrófono, junto con 32 entradas de línea y 2 entradas estéreo, más que suficientes para cualquier evento. Mientras más canales mejor.

Lo que me gustó es la cantidad de salidas auxiliares que puedes tener, en total 6, 4 que pueden servir para mezclas de monitor y 2 como envío de efectos. Así puedes hacer maravillas a la hora de dar monitoreo a los artistas.

La sección de efectos es muy fácil de usar y configurar, el sistema es muy intuitivo, sobre todo si estás familiarizado con los términos técnicos de los efectos. Lo malo es que el cpu de efectos se puede saturar si combinas los efectos de salida junto con los efectos de envío para cada canal, por cierto, los knobs auxiliares en cada canal son postfader, por lo que el nivel del fader altera el monto del efecto aplicado.

Si pasas de 60% de uso de cpu no será posible usar la función de grabación o reproducción en un pendrive, ya que la consola tiene 2 puertos usb, uno para un pendrive, y otro para conectar la consola a una pc y poder grabar o reproducir a tu gusto.

Entre los efectos de salida se incluye Feedback Ferret, para eliminar el feedback, un ecualizador, ya sea gráfico o paramétrico, (aunque si se usa el feedback ferret no es posible usar el ecualizador gráfico) una utilidad de delay (para retrasar la salida principal e igualarla con el sonido ambiental del escenario para lograr un mayor impacto y coherencia y que se escuche los dos sonidos al mismo tiempo), además del infaltable limitador para evitar picos indeseables en el sonido que pudieran arruinar tu sistema o tus preciados altavoces y drivers.

Al probar la voz humana usando usando un micrófono Shure SM58 se nota la diferencia en la calidad de sonido comparado con consolas Peavey antiguas, sobre todo usando algo de reverb y delay como efectos de envío, también me atrevo a decir que suena mejor que una Yamaha de la serie MG.

Configurar los efectos a tu gusto es muy fácil también, y guardarlos como preset personalizado se lo hace en un dos por tres, sobre todo si se parte de uno de los presets de fábrica, y hay una relativa variedad de donde escoger. En definitiva es una buena consola, se la nota durable, pues es construida en metal, nada de plástico en la carcasa lateral e inferior, debería aguantar el rigor del trajín musical. Ah, olvide mencionar que en los canales con entrada XLR hay barrido de la frecuencia de medios, lo que da más versatilidad al ecualizar. Además posee 4 subgrupos, excelente para grabar o tener mayores opciones a la hora de realizar la mezcla sin matarte moviendo faders.

En definitiva, esta consola te proporciona todas las herramientas en un solo paquete para desenvolverte en cualquier contrato, creo que es una muy buena inversión.